Poco futbol, pero mucho corazón. Chivas remó contra corriente y cuando parecía que sufrirían un nuevo descalabro rescataron un punto en tiempo de compensación ante Cruz Azul.
La intensidad, la propuesta fue siempre del Guadalajara, que intentó maniatar a los celestes con su dinamismo; sin embargo, nunca fueron un peligro para Jesús Corona que no intervino en ninguna acción en todo el primer tiempo.
La Máquina encontró la llave para abrir el cerrojo rojiblanco, ya que con un pase filtrado, Jonathan Rodríguez le ganó la espalda a Mier, teniendo que ser derribado por Raúl Gudiño.
El silbante consideró que fue infracción y lo corroboró con el VAR, decretando el penalti que el mismo Cabecita se encargo de convertir en gol.
Marcelo Michel Leaño modificó a su equipo, encontrando su mejor momento en donde incluso estuvieron a punto de emparejar la pizarra tras una serie de rebotes en el área chica, pero donde buena cobertura celeste impidió la anotación.
La Máquina no lució incómoda con que el Rebaño se adueñara del balón, ya que eso le fue abriendo espacios al frente que trataron de explotar con la velocidad de Santi Giménez, Orbelín Pineda y del Cabecita.
Chivas no dejó de insistir en atacar por las bandas, en donde Carlos Cisneros llegó a línea de meta u mando un servicio que fue rematado de primera intención por Antuna, pero Aguilar desvío trayectoria para alejarla de su portería.
En los minutos finales los ánimos se fueron calentando, suscitándose un leve conato de bronca, mismo que fue contenido de inmediato.
En tiempo de compensación, Guadalajara encontró su recompensa por su esfuerzo a través de un tiro de esquina qué fue rematado por Gilberto Sepúlveda para emparejar la pizarra.