Son pocos los jugadores que pueden ostentar el haber sido campeones con Chivas y Cruz Azul, Benjamín Galindo es uno de ellos. El histórico exmediocampista pasó más de 20 años involucrado con el Rebaño y aunque su tiempo con La Máquina fue menor, recuerda con especial afecto ambas instituciones.
El Maestro dejó una huella imborrable en Chivas. Se desempeñó como jugador y logró alcanzar el título de liga en la temporada 1986-87; también fue entrenador del Rebaño y además auxiliar técnico rojiblanco, memorias que guarda con cariño.
“Fue algo increíble que me sucedió, ser jugador, entrenador, auxiliar tuve todas las etapas ahí como técnico. La verdad muy contento de hacer una gran carrera, fueron 22 años de disfrutar cada momento”, dijo en entrevista para RÉCORD.
Y aunque en Chivas pasó la mayor parte de su etapa profesional, incluso hasta el retiro, también pasó por las filas de La Máquina, en donde consiguió otro campeonato de liga en 1997, mérito que asegura no tiene manera de definir, pues estos logros lo marcaron más allá de las canchas.
“Los dos los disfruté muchísimo. El ser campeón no tiene nombre, es una felicidad enorme y sobre todo que lo que haces dentro de un cambio trasciende en tu casa, con la gente, con la afición”, manifestó.
Ahora, Galindo desea que ambos clubes tengan los mejores resultados en el cierre del torneo, ya que cada uno tiene un significado especial para él: “Para mí fueron momentos parecidos que siempre los disfruté. Tanto uno como otro significó mucho para mí”, finalizó.
