Así como en toda la Liguilla, la polémica se hizo presente en la Gran Final entre León y Atlas, generando el gol rojinegro una controversia una vez más.
El tanto de Luis Reyes que abrió el marcador vino de un saque de banda en el que el jugador del Atlas, Diego Barbosa, tiene un pie pisando la línea de banda al reanudar el juego, e incluso parte del pie parece invadir la cancha, lo cual implicaría que es un tanto inválido.
El reglamento dice que "en el momento de lanzar el balón, el ejecutador deberá tener una parte de ambos pies sobre la línea de banda o en el exterior de la misma", razón por la cuál la anotación viene viciada de la jugada previa.
El gol puso al visitante arriba en el marcador, aunque antes de que terminara la primera mitad Víctor Dávila puso la igualada en la Final.