América dio un paso más en busca del objetivo. Muy lejos quedó el último lugar de la tabla; hoy son semifinalistas y el mérito va para los jugadores que tuvieron “unos h.. tremendos” para sortear todas las dificultades.
“Será una frase reiterativa, pero no me asombra la clase de jugadores y seres humanos que son. Refresqué en la memoria la levantada a los golpes que tuvimos en el primer tiempo. Tengo unos jugadores con unos huevos tremendos, han salido de situaciones muy al límite. Estoy feliz de tener esta clase de jugadores”, señaló Fernando Ortiz.
El triunfo sobre Puebla, está lejos de ser la mejor noche del ‘Tano’ pues su mejor momento fue cuando lo presentaron al frente del América. Desde entonces, ha sido una escalada sin freno que hoy los tiene a 180 minutos de una nueva final.
“Mi mejor noche como entrenador fue cuando me presentaron como entrenador de América, era un sueño y lo cumplí. La comunicación ha llegado muy bien y los chicos la han aceptado. Puedo hablar de los vaivenes que son parte del juego, se ganó una serie difícil contra un rival que se merece respeto”, apuntó.
“Nunca le pongo límite a mis jugadores, sé que pueden dar mucho más. Me quedo con el entendimiento que tuvieron en la semana post partido en Puebla y entendieron por donde ir contra un equipo muy cerrado. Cada uno tendrá su juego, pero en el video que le enseñé a los volantes les mostré que debían tener movilidad. Vamos con la tranquilidad de avanzar paso a paso”, agregó Ortíz, que sigue a la espera de su rival.
A pesar del triunfo sobre Puebla, Fernando Ortiz y sus pupilos van paso a paso y el siguiente, lo tomarán con humildad.
“Muchos decían que estaban agrandados. No, ellos saben dónde están, saben del objetivo, se hacen cargo del objetivo, la misma camiseta te lleva a eso, pero cuando se trata de entrenar, si no son humildes, no van a tener la posibilidad de jugar”, sentenció Ortiz.