A pesar de tratarse de un futbolista de apenas 23 años y con una carrera por delante, Santiago Cáseres, refuerzo del América reconoció que tras dos años relegado en el banquillo del Villarreal, perdió el hambre en su corta trayectoria, sin embargo, aseguró que después de incorporarse a las Águilas logró recuperar la ambición y ese olfato que lo guió a convertirse en jugador profesional.
"Uno va perdiendo el hambre y en el Villareal me pasó eso, me relajé un poco y me di cuenta que tenía que volver a tener ese hambre y mística. Tuve momentos muy duros, soy muy obsesionado cuando me marco un objetivo y sé que cuando me lo marco, lo puedo lograr. Hoy pude lograrlo acá en América", declaró para el programas argentino 'Secta Deportiva'.
“Llegué hace muy poco, pero la exposición es mucho más grande de lo que me esperaba, hay muchos ojos puestos en el club. Soy consciente de que estoy en un club muy importante, el más grande. No es por nada, pero todos te hacen saber que estás en el más grande. Debes saber manejar esa presión", añadió.
Además, consciente de lo que significó Guido Rodríguez para el americanismo y que él llegó en su lugar, el volante azulcrema afirmó que su objetivo es trazar un canino parecido al que dejó su compatriota aunque sabe que la meta es complicada asegurando que el ahora jugador del Betis alcanzó los tintes de deidad para sus aficionados.
"Obviamente que me encantaría dejar huella, yo vengo en una posición muy difícil porque antes de mí estaba Guido (Rodríguez) y para la gente de América era un dios, no quiero ocupar su lugar, pero sí quiero dejar un camino, tengo ese desafío y espero cumplirlo", finalizó Santiago Cáseres.