Henry, Quiñones y Valdés han formado el tridente más temible de la Liga MX y ya tienen un lugar dentro de los mejores en la historia del América.
El primer gran trío en ataque águila fue en el campeonato 65-66 con Zague, Arlindo dos Santos y el Chalo Fragoso. Después, en los campeonatos de la década de los setentas Enrique Borja, Carlos Reinoso y Horacio López Salgado formaron una delantera de miedo.
En la época dorada de los ochentas hubo dos tridentes que marcaron los bicampeonatos. En el 84 y 85 fueron Carlos Hermosillo, el Ruso Brailovsky y Lalo Bacas, mientras que en el 88 y 89 el Gigante de Cerro Azul formó un ataque electrizante junto a Antonio Carlos Santos y Luis Roberto Alves Zague.
En la década de los noventas los de Coapa tuvieron grandes jugadores, pero el título se les negó. Fue hasta el 2004 cuando llegaron Kleber Boas, Claudio López y Cuauhtémoc Blanco para repartir temor a los demás equipos del futbol mexicano. Un año después conseguirían el campeonato con aquel equipo histórico de Mario Carrillo.
Desde entonces, los azulcrema no habían tenido un tridente de tanta calidad como hasta ahora, aunque en el 2013 Chucho Benítez, Raúl Jiménez y Rubens Sambueza también causaron estragos a las defensas rivales para conseguir el título.
Hoy son Henry Martín, Julián Quiñones y Diego Valdés los que dominan a placer una liga que ya les queda chica y con el doblete serían sin duda, el mejor tridente de ataque en la historia del futbol mexicano.