Hace más de una semana que Federico Viñas aterrizó en México, pero hasta ahora se sabe muy poco del delantero uruguayo que arribó al Nido con apenas 20 partidos en Primera División en los que marcó cinco anotaciones, aunque gracias a su accionar se convirtió en pieza clave de su equipo desde el momento de su debut; sin embargo, estuvo muy cerca de no llegar al profesionalismo debido a que tuvo que abandonar el futbol para ponerse a trabajar como repartidor de comida.
A pesar de que el atacante cristalizó su sueño del profesionalismo con el Atlético Juventud de las Piedras, sus primeros pasos como jugador los dio con el Liverpool de Montevideo, no obstante, con ellos no pudo alcanzar el sueño y decidió abandonar al equipo orillado a buscar un empleo, y ahí fue donde el conjunto Juventud que en ese momento jugaba en la Segunda División lo buscó para reforzar su plantilla.
“Una de las anécdotas que recuerdo de Fede es que antes de llegar a Juventud jugó para el Liverpool, pero al no haber oportunidad se fue, dejó de jugar al futbol y estuvo trabajando como repartidor de comida, después lo buscamos para que volviera al futbol”, reveló Eduardo Castro, jefe de prensa del equipo uruguayo.
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“Y no nos equivocamos porque desde su llegada demostró su calidad, se consolidó en el equipo rápido, hizo goles y ascendió con Juventud a Primera y con poco tiempo nos sorprendió a todos con su pase al América”, confesó el también periodista.
Ante tanta incertidumbre por su contratación, a su llegada a nuestro país el propio Viñas pidió a la afición americanista que le den el voto de confianza y que dejen que demuestre su calidad dentro de la cancha.
“Yo creo que tienen que tener confianza, soy joven, no me conocen; yo creo que hay que darle oportunidad a que vean cómo juego. Yo quiero hacer las cosas bien y quedarme más tiempo acá, ojalá que el tiempo no se me vaya tan rápido”, declaró el futbolista de 21 años.
