Fernando Guerrero nuevamente fue protagonista en un partido de la Liga MX, por su arbitraje en el partido de ida de Cuartos de Final entre América y Pachuca. El 'Cantante' apostó por dar fluidez al encuentro, pero ello provocó que algunas faltas -de ambos lados- no se marcaran. De hecho, el silbante solo mostró dos tarjetas amarillas: una para Norman Micolta y otra para Diego Valdés.
En el caso del chileno, los expertos de RÉCORD+ consideraron que debió irse expulsado por la entrada a Nelson Deossa. "Se guardó deliberadamente las tarjetas, sobre todo las amarillas, y por ahí una rojita sobre Diego Valdés, el motor y conductor de las Águilas", opinó Alejandro Gómez, quien expresó su desconcierto de que jugadas como la de Valdés no sean tarjeta roja en automático.
"Un tijeretazo a Deossa. Me parece que ya era tema superado; voy por el balón pero hago este cruce de piernas pongo en peligro al rival. Es roja, y se le perdona", añadió.
Por otra parte, los expertos coincidieron que actualmente en la Liga MX los silbantes están más preocupados por ser protagonistas que por hacer bien su trabajo. "Es el nuevo arbitraje, el árbitro en México está absolutamente convencido de que tiene que ser parte del espectáculo, que es corresponsable. Es protagínico su papel, porque si aplica el reglamento a rajatabla", señaló Gómez.
"Más en Liguilla. Están para acompañar el partido, pero van a hacer todo lo posible por no tener expulsiones, por no tener más tarjetas amarillas. Casi casi, parece que la instrucción es: Déjalos jugar, a menos que tengas una situación muy clara", añadió Iván Pirrón.
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