Roger Martínez se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza en América por el tema de las indisciplinas que ha mostrado dentro del campo y tras la tarjeta roja que vio en el Clásico Joven contra Cruz Azul, la directiva no le perdonará la multa y, por supuesto, en los planes del técnico Miguel Herrera también está un ‘escarmiento’ y ser coherente con dejarlo en la banca al regresar del juego de suspensión que debe cumplir.
El colombiano ya ha tenido varias sanciones internas que marca el famoso ‘Libro Amarillo’, que obliga a buenas conductas dentro y fuera de la cancha.
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Aunque no pudo cumplir su deseo de volver al futbol europeo en el verano pasado, ya le dejaron claro que tiene que poner de su parte y, si en el futuro a corto o mediano plazo llega a concretarse una buena negociación con algún club interesado, tendrá las puertas abiertas sin trabas, siempre y cuando ya mejore su comportamiento.
Hay que recordar que en el inicio de este torneo dejó de celebrar una anotación como muestra de su inconformidad por no encontrar facilidad para emigrar con una cláusula alta y también falló una pena máxima que no le correspondía contra Pachuca.
Esta nota se tomó de la columna del Francotirador