Sin mucho esfuerzo, América demostró porqué es el segundo mejor equipo del torneo, mientras que Pumas desperdició absolutamente todo lo que tuvo a lo largo de los 90 minutos en los que se jugaba todo el semestre, y terminó perdiendo por sus propios errores justo cuando estaba todo puesto para ganar y mantenerse con vida.
Con tan solo un gol azulcrema, terminó el torneo para Universidad, y eso es algo que quedará en la consciencia del plantel auriazul que la noche de este domingo fue superado con muy poco y en el partido más significativo para su afición, dejó ir todo.
Y es que el milagro que Universidad esperaba para siquiera estar en el Repechaje había ocurrido, los resultados que necesitaba se habían dado y sólo dependían de ellos, y ahí estuvo el problema, pues tenían una delantera que todo el torneo careció de garra, ganas y goles, y el partido ante América no fue la excepción.
Fueron varias las opciones que Juan Ignacio Dinenno y Gabriel Torres tuvieron para darle vida a su equipo, pero fueron incapaces de concretar goles que incluso estaban prácticamente hechos. Hasta el capitán Juan Pablo Vigón tuvo opción y tampoco pudo responderle a su gente.
Entonces, cuando parecía que todo quedaría en un empate sin goles, apareció Henry Martin, ya casi en la recta final del partido, y en la primera pelota que tuvo, el delantero americanista le dio una muestra a su competencia de lo que es ser contundente, pues no perdonó y con ello dejó a las Águilas con 38 puntos en el torneo y de paso dejaron en el camino a uno de sus rivales más odiados.