En un partido raro, atípico y que se rompió desde los primeros minutos del partido por la expulsión de Jorge Sánchez, América cayó en casa 1-3 ante FC Juárez; sin embargo, el conjunto de Coapa le metió corazón y estuvo cerca de empatarlo.
Las Águilas se quedaron cerca de salvar el punto a pesar de haber jugado con un hombre menos prácticamente todo el partido por la inesperada patada de Sánchez a Mauro Fernández a segundos de haber comenzado el encuentro.
La tarjeta roja cayó como balde de agua helada y obligó a que Miguel Herrera tuviera que modificar su planteamiento desde el comienzo mandando a Andrés Ibargüen como lateral derecho para cubrir el hueco que dejó Sánchez.
No obstante, la desconcentración ante esta situación desde el arranque, más la falta de experiencia del colombiano en ese sector de la cancha, ocasionaron que los Bravos aprovecharan la debilidad de esa zona para penetrar el área azulcrema cuantas veces quisieron convirtiendo dos goles desde los primeros minutos, primero a través de Diego Rolán al minuto 10 y después con Darío Lezcano al 20'.
Para la parte complementaria, las Águilas intentaron equilibrar el partido e incluso, se acercaron en el marcador gracias al gol con la cabeza de Luis Fuentes en una jugada a balón parado desde la esquina a los 74 minutos.
A partir de ahí todo indicaba que era cuestión de tiempo para que cayera el gol del empate azulcrema, pero tras el cobro de un tiro libre a escasos minutos del final del encuentro, permitió a Bruno Romo rematar de cabeza para dejar el 1-3 defintivo.
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