A 10 años de la Final del Clausura 2013, en la que América derrotó a Cruz Azul de manera épica, uno de los protagonistas de aquella noche, Miguel Herrera, rememoró junto a RÉCORD este histórico episodio.
El Piojo reveló que el equipo azulcrema, al cual dirigía en ese momento, estaba anímicamente golpeado, pues al medio tiempo ya se encontraban con un hombre menos y otro gol en contra; sin embargo, relató cómo fue que motivó a sus jugadores.
“Cuando entramos al vestidor, sí, de repente, como que el equipo estaba caído, pero como les dije a los muchachos: 'Venimos por dos goles', y desde que llegamos siguen siendo dos goles, no cambió la situación, lo que sí tenemos que cambiar es la actitud, la determinación, el deseo y las ganas, porque si nos caemos con un hombre menos, obviamente vamos a terminar peor, pero también tenemos que ser sólidos atrás porque si recibimos un gol se acabó nuestra aspiración”, declaró el extécnico americanista.
Para Miguel, el punto de inflexión en el partido ocurrió cuando su equipo se salvó en dos ocasiones del tercer tanto global, pues en ese momento supo que la suerte estaba de su lado.
“Le pega el Chaco (Giménez) y Moi la saca, pega en el poste, le cae a Teófilo (Gutiérrez) quien le quiere volver a pegar, vuelve a pegar en poste y cuando le vuelve a quedar ahí pasa el Maza y se la roba y ahí nos salvamos del tercer gol y ahí es cuando yo digo: 'Estamos en el juego, estamos con las condiciones, la suerte estaba de nuestro lado y teníamos que aprovecharla'”, recordó.
Pese al panorama adverso, los azulcremas no dejaron de pelear y buscar el título, algo que llenó de confianza al técnico mexicano. “Conforme preguntaba el tiempo, pensaba que al equipo le costaba más trabajo, estábamos encima de ellos, pero no caía el gol, y decía yo: 'No sé si nos va a alcanzar', pero veía la actitud de los muchachos en la cancha, siempre morder, robar pelotas, estar encima del rival y con un hombre menos, me demostraban que querían”, comentó Miguel.
Al minuto 88, cayó el gol de Aquivaldo Mosquera, tanto que, de acuerdo con el Piojo, fue el aliciente que su equipo necesitaba para conseguir la remontada, pues en el agregado, Moisés Muñoz hizo el tanto del milagro.
“Cuando cae el gol de Aquivaldo sabía que era ir por todo, faltaban dos, tres minutos para acabar el partido con la compensación. El de Aquivaldo cae en el minuto 88 y el de Moi cae en el 92,93. Creo que la actitud de querer, el deseo de tener y las ganas de conseguirlo fue lo que cambió completamente la historia del juego”, mencionó.
El partido cambió radicalmente, y ahora eran las Águilas quienes tomaron el control del partido, por lo que Herrera creyó que lo podían ganar en los tiempos extras.
“Yo pensé que lo ganábamos en los tiempos extras porque veía al equipo muy superior a Cruz Azul, hay una falla del Chucho (Benítez) y una atajada impresionante de Chuy (Corona) sobre un disparo de Chucho, y desafortunadamente no se gana en los tiempos extras, pero ya veía yo al equipo mentalmente muy por encima del rival, a Moi lo veía muy sólido”, afirmó.
Llegó la tanda de penaltis y Miguel reveló que les pidió a sus pateadores que le pegaran fuerte al balón. “Elegimos la lista y conforme a la circunstancia de cómo patearan porque Chucho estaba desesperado, le dije sí, sí vas a patear, pero va a arrancar Raúl Jiménez que era nuestro mejor pateador. Luego hicimos que pateara Chucho, el tercero pusimos a Osvaldo (Martínez), cuarto iba Layún y de quinto iba el Hobbit.
“Y les dije a todos 'péguenle fuerte', bueno a Rulo (Jiménez) no le dijimos nada porque sabíamos que él era garantía, pero a los demás les dijimos 'péguenle fuerte a donde vaya, con la fuerza, aunque adivine el portero no va a llegar'”, finalizó el estratega, quien esa noche se coronó por primera vez en la Liga MX.