La Máquina sorteó la parada azulcrema de a buena marcha. América no supo sacar ventaja de su localía y empató sin anotaciones con Cruz Azul, obligado a ganar el próximo domingo si quiere buscar el ansiado Tricampeonato.
El partido fue de menos a más, los primeros minutos parecían juego de temporada regular con la diferencia de que se respiraba y palpaba mucho nerviosismo.
Y fue precisamente por esa tensión y nerviosismo que la actividad en las porterías fue prácticamente nula, en muy pocas ocasiones pudieron acercarse a los arcos.
La primera de peligro llegó al 10 del segundo tiempo cuando se asociaron los uruguayos Rodríguez y Aguirre, pero una salida a tiempo de Mier frustró el grito de gol del Rayito.
Y entonces, ya inspirado por su intervención, el guardameta cementero regaló la mejor postal del partido cuando se estiró en un vuelo para sacar del ángulo un disparo de Cervantes que ya se saboreaba el gol.
André Jardine intentó cambiar el rumbo del partido moviendo sus piezas aunque sin intentar modificar el planteamiento, el estratega brasileño fue mesurado y los cambios fueron solo posición por posición.
Al final, América no quiso arriesgar y decidió irse con el marcador en blanco a la vuelta, resultado que favorece totalmente a Cruz Azul que con el empate le será suficiente.
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