Bajo una tormenta torrencial las Águilas se devoraron al Rebaño. En el Clásico Nacional los extranjeros se vistieron de héroes para que América goleara a Chivas 4-0 en un partido en el que únicamente existió el equipo de Coapa.
Los equipos de más popularidad en el país encarnaron una nueva edición del que hoy llaman 'Clásico de México' justo en un día patrio en el cual fueron los foráneos los que guiaron la victoria azulcrema.
La lluvia había parado en el sur de la ciudad, pero faltaba que cayera un rayo dentro de la cancha para sacudir a las tribunas cuando Brian Rodríguez ingresó al área a máxima velocidad con la que iba quitándose a sus marcadores hasta quedar frente al arco y definir por un costado y abrir el marcador al 20'.
El Rebaño no reaccionó ni con la humillada que les puso el uruguayo dentro del área permitiendo que viniera una segunda sacudida ahora desde larga distancia con un disparo del chileno Diego Valdés en donde todos los jugadores que estaban a su alrededor se limitaron a observarlo para ver como caía otra vez su arco.
El partido estaba para que todos los americanistas se lucieran y por supuesto que Igor Lichnovsky tenía que aprovecharlo cumpliendo con jerarquía en defensa y dándose el lujo de sumarse al ataque y asistir a su compatriota Valdés que volvió a clavarla en el ángulo para el tercero.
Pero América quería más y faltaba una nueva anotación, Alejandro Zendejas, quien sabe lo que es defender la otra camiseta hizo un pique largo para acompañar a Brian que iba a toda velocidad justo para meter un pase lateral solo para que el estadounidense empujara el balón a las redes a diez minutos del final.