Es Clásico que América gane. El Clásico Nacional no decepcionó, en las gradas y en la cancha se vivió un auténtico espectáculo, pero las Águilas demostraron que su hegemonía en la casa de Chivas sigue vigente y salieron con una contundente victoria de 4-2.
El primer tiempo definió el resultado del partido. Las Águilas lucieron cómodas, hicieron y deshicieron a su antojo, marcaron el ritmo de juego y dominaron, tan es así que prácticamente en media hora de juego consiguieron hacer tres anotaciones.
Parecía un proceso automático, Jonathan Rodríguez aprovechó las desatenciones defensivas y su buena puntería. Ganó por la espalda a los laterales y anotó doblete, el Akron estalló en festejos y no fue precisamente por parte del equipo local, sino porque sus acérrimos rivales marcaron terreno.
El Rebaño no encontraba solución, las llegadas del América fueron constantes y peligrosas, entre tiros desviados y un disparo al travesaño, se salvaron, pero del todo, pues antes del descanso Leonardo Suárez puso el tercer tanto y se estrenó como goleador en un Clásico Nacional.
En el complemento, los dirigidos por Veljko Paunovic parecieron recomponerse y mejoraron notablemente su desempeño, pero no les alcanzó. Al minuto 53, Henry Martin se hizo presente en el marcador y gracias a este tanto se mantiene en el liderato de goleo, con un racha inquebrantable.
Mientras que el primer gol a favor de Chivas fue cortesía de los capitalinos, esto tras la anotación en propia puerta que hizo Emilio Lara y Sergio Flores hizo el festejo de ‘la honra’ para su afición.
Y si el resultado no era lo suficiente amargo para los tapatíos, se unió la expulsión de Víctor Guzmán, quien recibió cartón rojo en los últimos instantes debido a los reclamos que hizo frente al árbitro y ahora dejará a su equipo sin su liderazgo.
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