Hace algunos años, Esaú 'Loco' Gaona le gritó la expresión homófoba a Nahuel Guzmán desde una tribuna. Hoy es parte del Club Muxes y su mayor rival es el machismo que él mismo ha practicado.
"Sí se lo grité hace tiempo, se te hace fácil, lo haces para convivir", admitió el delantero a RÉCORD.
Geremía Oleta, el presidente del equipo, también tuvo un incidente hace tiempo con una persona con preferencias distintas a la heterosexual.
Hoy se encarga de administrar al primer equipo de futbol profesional LGBT de México, cuya sede está en la CDMX.
Cinthya Vargas, doctora del equipo, reclama que "estamos en un país machista" y pone el ejemplo del futbol femenil donde casi siempre "se habla de todo menos de futbol".
De acuerdo con diversas ONGs, nuestro país ocupa el segundo lugar en crímenes de odio contra integrantes de dicha comunidad en latinoamérica, y sólo es superado por Brasil.
"Estar en este club es algo muy padre. Representamos la causa contra el machismo", apunta Diego Marmolejo, defensa central.
Los Muxes, que compiten en la Tercera División Profesional, tienen una frase muy marcada: "no hay que ser la causa para defenderla".
"En mi familia me enseñaron que eso es completamente normal, que no tiene nada de malo", expresa el delantero, Levi Torres.
El entrenador, Jonathan Escobar, valora que el club esté dando "un paso más allá y que se esté convirtiendo en un espacio para la libre expresión".
Sin embargo, reconoce que "los jóvenes no están preparados para aceptarse y aceptar a otras personas con gustos distintos".
"Nosotros cambiamos ideologías", sentencia.
