Lo que vivió Pumas en Veracruz fue un total infierno. El mejor equipo de la liga dejó ver que la posición en la Tabla no quiere decir nada, pues el octavo acabó pasándoles por encima, y aunque haya sido con un sólo gol, los Tiburones Rojos ya tienen a su favor la ventaja en los Cuartos de Final.
El peor partido de Universidad en la temporada fue en el Puerto. Él Súperlider fue un cuadro desdibujado y carente de defensa, pero particularmente del costado derecho, donde los Tiburones Rojos evidenciaron a los universitarios y Daniel Villalva se convirtió en una auténtica pesadilla, en especial para Josecarlos Van Rankin quien tenía ventaja en estatura, pero no en talento, y eso lo aprovechó el Keko, quien a los 6 minutos de arrancar el partido, le ganó la marca al felino, y de cabeza puso adelante a los veracruzanos.
Cinco minutos de juego le bastó al cuadro de Carlos Reinoso para hacerse respetar en su casa, pero con ese tiempo también fue suficiente para que a Pumas le cayera encima una total malaria; la desconcentración, mala fortuna, presión y falta de futbol, salvo el portero Alejandro Palacios fue la causa por la que los felinos no salieron masacrados del Puerto; sin embargo, en un par de ocasiones por fuera de lugar al tiburón le anularon dos tantos.
El enojo de Memo Vázquez era evidente. Su estrategia y sus 'mejores' hombres les estaban fallando y era momento de tratar de arreglar la situación. La permanencia de Van Rankin en la cancha era insostenible, pues necesitaban a alguien que detuviera al Keko y por ello Vázquez ajustó, pero nada le funcionaba.
Y aunque por ahora la balanza está al favor del Veracruz, la moneda sigue en el aire, pues la serie se cierra en CU y Pumas fue de los mejores locales del torneo, y será ahí donde sus delanteros deberán demostrar porqué fueron los 'matones' de la Liga y la única delantera que no se fue en cero en ningún partido; sin embargo, no les será fácil porque Carlos Reinoso y sus muchachos tienen él hambre de triunfo y la fortuna que parece estarle faltando al Súperlider.
