El futbol mundial se ha visto afectado, principalmente en lo económico con la pandemia y emergencia sanitaria que atravesamos por el coronavirus.
Clubes, Ligas, jugadores, árbitros, marcas, patrocinadores televisoras, en fin, todo lo que tiene que ver con la industria. Sin embargo, pocas federaciones se ven tan fuertes en ese ámbito como la Federación Mexicana de Futbol y en especial la Selección Mexicana, que si bien es cierto tiene pendientes por resolver, como el cumplir los juegos en Estados Unidos, donde por cada uno de los partidos se lleva algo aproximado a los 2.2 millones de dólares.
Estas cifras son bajo contrato y no por año, sino por cuatrienio donde estipula jugar 20 juegos. Al no tener fechas establecidas se dividieron en cinco por año, pero se pueden jugar en cualquier mes o cualquier año, siempre y cuando se cumplan los 20 en ese periodo.
En este tenor, el cuadro mexicano se verá afectado porque con dicha cancelación no percibirá el dinero de esos dos juegos de marzo y el tercero en mayo que también fue cancelado; sin embargo, cuando se jueguen lo recibirá.
Con sus patrocinadores y socios comerciales, como les llaman ahora, hay contratos establecidos por año donde no se verán afectadas sus finanzas.
Y es que la Selección Mexicana, como todas en el mundo, se maneja por presupuesto, donde cada finales del mismo, fijan el del entrante, por lo que para el 2020 estaba todo arreglado de meses atrás, esto hace que nadie sufra ningún tipo de rebaja, retención económica, incluso trabajadores, cuerpo técnico, staff, directivos y empleados que rinden cuentas a la Selección Mexicana. Ninguno de éstos, ni el mismo Gerardo Martino, sufrirá alguna modificación a su salario.
Otra cosa es que ellos de manera individual busquen donarlo a diferentes causas, fundaciones u organizaciones sin fines de lucro. En donde sí se verá afectada la Selección Mexicana es en la entrada de nuevos socios comerciales, patrocinadores y demás que ya estaban contando los dineros para apostarle este año al cuadro Tricolor y que por esta contingencia han detenido su inversión hasta no restablecer al 100 el ritmo de vida y futbolístico en el mundo.
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Por lo que de ahí no hay cómo la pandemia le pegue a la Selección Mexicana a mediano plazo, ya que en el corto sólo retrasan sus ingresos, pero sus gastos, incluidas nóminas están presupuestadas y prácticamente liquidadas, sólo hay que esperar los tiempos.
