Una hora más tarde de lo previsto y en aparente calma, fue como llegó la Selección Mexicana a su hotel de concentración en San Pedro Sula, previo a su encuentro de este viernes por la Nations League. Los dirigidos por Javier Aguirre fueron recibidos por poca afición hondureña, quienes en su mayoría se comportaron a la altura.
Cerca de las nueve de la noche, el Tri arribó al hotel Intercontinental en Honduras, lugar que será su búnker hasta el día viernes cuando enfrenten a la selección centroamericana en la Nations League. A excepción de un aficionado que le recriminó en todo momento la supuesta ayuda del arbitraje para México, en general, la afición catracha no hizo mayor alboroto.
Uno a uno fueron bajando los jugadores de Selección Mexicana, liderados por Javier Aguirre y Edson Álvarez fue el único futbolista del Tri que dio autógrafos. En el lugar se pudieron ver aficionados hondureños con playeras de Cruz Azul, América y la propia Selección Mexicana.
México ya duerme en San Pedro Sula y mañana hará el reconocimiento de cancha del Estadio Francisco Morazán.