Julián Quiñones y Salomón Rondón se robaron los reflectores durante el juego entre México y Venezuela al protagonizar un altercado que encendió los ánimos del encuentro.
Corría el minuto 31 del primer tiempo cuando una falta en favor del cuadro sudamericano generó molestias en Rondón, quien reclamó con energía a Quiñones.
El delantero azteca no se quedó callado y respondió, causando que ambos delanteros se encararan y se hicieran de palabras.
El árbitro central, y otros jugadores de ambos equipos, intervinieron para separarlos y que no escalara el conato de bronca.
El partido continuó sin mayores inconvenientes; ninguno de los dos jugadores fue amonestado.
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