Antonio Briseño, jugador de Chivas, reveló que después de que la Selección Mexicana ganó la Copa del Mundo Sub-17 de 2011 'perdió el piso'.
Durante un podcast con el Rebaño, el zaguero explicó que la 'corta edad' y la falta de madurez provocó que careciera de humildad.
“Era casi imposible no hacerlo después de lo que logramos. Todos los jugadores que tienen éxito a tan temprana edad pierden el piso porque no están acostumbrados a tener la atención de muchas personas.
“No seguí el mejor camino, pero el campeonato me ayudó a sobresalir a comparación del resto de los jugadores, me abrió las puertas. Me costó trabajo consolidarme, pero es parte del aprendizaje”, finalizó.
Pollo Briseño debutó con Atlas y posteriormente pasó a formar parte de Tigres, FC Juárez, Veracruz, Feirense y Chivas.