Con la esencia de un infante, pero retos de gigantes, la Selección Mexicana Sub 20 está a unos días de comenzar la aventura en el Mundial de esta categoría en Polonia.
Con motivo del 'Día del Niño', RÉCORD buscó a quienes son parte de este objetivo que está por comenzar, y reflejar cómo sus sueños poco a poco se han ido haciendo realidad.
Diego Laínez, uno de los jugadores destacados de esta Selección, antes de pensar en ser futbolista, tenía en su cabeza convertirse en charro, hoy es evidente que su calidad lo ha situado en escenarios de futbol donde juegan los grandes.
“Todo empezó por mi papá y la familia de mi mamá, que se dedican a la ganadería. A mi papá le gustan los caballos, digamos que fue el primer lazo que nos unió a mi papá, a Diego y a mí. Mi papá lo hizo con la intención de que estuviéramos juntos y pasáramos más tiempo en familia. Nos enseñó a montar y a trabajar el ganado, todo esto es bonito porque nos gusta mucho estar en el rancho”, platicó su hermano Mauro Laínez.
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El atacante de León, José Juan Macías, visualiza este certamen próximo al alcance de un equipo que tiene los dotes para llevárselo en este verano.
“Los mexicanos somos capaces, es cuestión mental, de creérnosla, saber y tener carácter de que sí podemos. Es un orgullo representar a tu país, y en una máxima competencia como el Mundial Sub 20”, expresó.
Llegar hasta acá no fue fácil para algunos, en el caso de Oswaldo León, canterano de América, que confesó que en su niñez tuvo algunos obstáculos en sus primeros pasos por el futbol.
“Por mi estatura, que era bastante alto desde niño, siempre en todos los torneos a los que iba, nacionales y estatales, me reportaban porque decían que era “cachirul”, o sea que tenía más años que todos los demás, entonces ya siempre tenía que llevar mi acta de nacimiento para cuando me dijeran algo ahí comprobarles que era de la misma edad, ese siempre fue un tema en mi infancia y primeros pasos en el futbol”, argumentó.
Los padres han sido parte fundamental de este camino, prueba de ello la mamá de Diego Hernández, canterano de Chivas. Ana Jiménez compartió algunas anécdotas dejando claro que este Mundial Sub 20 era ya parte de su sueño.
"Diego siempre ha estado pegado a una pelota desde que nació, siempre ha jugado futbol toda su vida con sus hermanos, siempre lo recuerdo jugando con sus hermanos (Ana Caty y Memo), hay dos momentos que tengo presente. Siempre que lo veía jugar le preguntaba ¿Cómo quién juegas Di? y el me respondía ‘Mami yo juego como Cristiano, como Messi, pero le pegó como Rooney y apenas tenía 6-7 años.
"Más reciente, cuando fue el Mundial Sub 17, él no había dado la edad para ese Mundial, entonces Diego volteó y me dijo ‘No ma, pero sí lo doy para la Sub 20 y vamos a ser Campeones’. La verdad es que Diego siempre ha sido un niño pegado al futbol, desayuna, come y cena futbol, ya sea con videojuegos, entrenando, jugando con sus hermanos, siempre ha estado ilusionado con jugar futbol”, contó.
