Volvió la magia a la Selección Mexicana, supo tener orden, sin inventos en la alineación y con el poder traído desde Europa fue como cayeron los goles para liquidar 3-1 a su similar de Chile.
Un primer tiempo muy acelerado por ambas escuadras, en donde por lapsos el conjunto mexicano mostró carácter que tenía a los andinos con la necesidad de defender su área a como fuera lugar. Fueron unos primeros 45 minutos entretenidos, aunque con la ausencia de goles, valía la pena esperar al complemento.
Para la segunda parte el ataque ‘europeo’ encontró la fórmula y Raúl Jiménez tuvo las más claras, quedándose sólo a metros de abrir el marcador con un balón que se estrelló en el poste, ppero pronto le haría justicia el esfuerzo y en un penal marcado por un jalón sobre Carlos Salcedo, fue el delantero del Wolverhampton quien desde los once pasos, su especialidad, puso el 1-0.
El combinado azteca cerró con mucha intensidad y buscando la pelota en todo momento, lo que le benefició para que se incrementará el marcador. Fue Héctor Moreno quien aprovechó una jugada de tiro de esquina para marcar con la testa el segundo en fila.
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Apenas y reaccionaban ambas selecciones de lo ocurrido, cuando Hirving ‘Chucky’ Lozano les hizo la travesura para llegar a poner, con una gran definición, el 3-0 y parecía que Chile estaba vencido, sin embargo, si alguien sabía cómo apagar las sonrisas de los mexicanos, era Nicolás Castillo, quien le ganó un mano a mano a su compañero de club Edson Álvarez y puso el del descuento.
Para cerrar el encuentro, en medio de algunos cambios de Gerardo Martino, sin improvisar, México se quedó cerca de la goleada con una anotación de Javier Hernández con el hombro, que se anuló por fuera de lugar.
