El grito prohibido retumbó en el Estadio Azteca. Fue al minuto 35 del juego entre México y Honduras cuando el portero Edrick Menjivar fue el 'objetivo' del grito.
Y es que previo al grito, el guardameta hondureño estuvo unos segundos tirado en el pasto doliéndose de un golpe, pero cuando se levantó y despejó, el "¡Put...!" se escuchó por primera vez durante el juego en el Coloso de Santa Úrsula, esto a pesar de que el sonido local puso a todo volumen el cántico a favor del cuadro mexicano; sin embargo, ni el "¡Salta por el Tricolor olé, olé!" tapó el llamado grito homofóbico.
Aunque la canción en apoyo al Tri no dejó de sonar, aún así el grito se escuchó, y la música se detuvo en el momento en que el arquero hondureño despejó.
Incluso, minutos después de que se escuchara el "¡put...!", Menjivar tuvo otro despeje, pero la afición mexicana ya no volvió a gritar, aunque en el estadio lo previnieron poniendo nuevamente la música.
Posteriormente la afición mexicana sí volvió a dedicar gritos, pero fue sobre todo al árbitro Iván Barón, a quien le gritaban "¡...ulero!".
El resto de los gritos y cánticos fueron en apoyo al cuadro mexicano y algunos abucheos a la Selección de Honduras.
Pero a pesar de que en varios la afición mexicana se contuvo en gritar, en la recta final del partido se escuchó de nuevo el grito homofóbico nuevamente e incluso el sonido local informó que había intención del árbitro de suspender el juego "causa de conductas discriminatorias", si es que se volvía a escuchar el grito.