Ya no más, es momento de cortar la racha. México tiene una nueva oportunidad de frenar el dominio de los Estados Unidos en los últimos años. Ya son cinco partidos, incluidas dos Finales y un par de juegos eliminatorios, en los que el Tri no vence al vecino, que cada vez es más incómodo.
Diego Cocca se jugará la vida en Las Vegas, el estratega apostará a su mejor cuadro para tratar de conseguir su boleto a la Final de la Nations League de la Concacaf; con ello, dar un golpe de autoridad y credibilidad a su proyecto, que tiene como objetivo la Copa del Mundo 2026.
Es momento de revertir la historia y volver a la realidad que por años gobernó en la Concacaf, con el Tricolor como el equipo más poderoso de la zona. Si bien no es una Final, tampoco está en duda que la corona de rey de la zona se jugará esta noche en una sede donde el combinado nacional parece jugar de local.
"Siempre jugar un Clásico contra Estados Unidos es importante para nosotros. El compromiso para nosotros es máximo. Buscaremos ganar a eso venimos", confirmó el propio seleccionador Diego Cocca.
"El mexicano es noble, quiere sentirse identificado en la cancha, podemos mostrarle al mexicano que extraña su patria la oportunidad de sentirse orgulloso", añadió el argentino, en conferencia de prensa.
Ante Estados Unidos, México deberá aprovechar la turbulencia en el banquillo, pues Callaghan apenas lleva unas semanas a cargo ante la intempestiva salida de Anthony Hudson. En caso de un nuevo tropiezo tricolor, no sólo se perderá el boleto a la Final de la Nations League, también el proyecto de Diego Cocca tendrá el riesgo de desaparecer.
