Las autoridades salvadoreñas evitaron que un grupo de aficionados ingresara al Estadio Cuscatlán con más de una decena de explosivos y piedras al partido eliminatorio de Concacaf entre El Salvador y México, en un operativo con más de mil 300 elementos presentes.
Además, la Policía Nacional de El Salvador, que inició un operativo desde la mañana de ayer, encontró piedras escondidas debajo de algunos de los asientos del Cuscatlán, las cuales fueron retiradas del recinto, para evitar que fueran lanzadas a la cancha durante este encuentro rumbo al Mundial de Qatar 2022.
El Cuscatlán es una de las aduanas más radicales de la eliminatoria de la Concacaf para el Tricolor debido a la rivalidad futbolera que existe desde hace varios años entre ambas naciones.
La policía de El Salvador, en coordinación con Protección Civil del país centroamericano, aseguró además varios barriles de cerveza en el interior del inmueble. Los recipientes estaban cubiertos con botes de basura para evitar ser detectados, pero las autoridades lograron identificarlos a tiempo.
La venta de bebidas en general y comida está prohibida en el interior del inmueble por lo que los barriles fueron asegurados.
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