La rehabilitación de Cuauhtémoc Blanco fue extenuante y rodeada de mucho ahínco para poder regresar a las canchas. Tras la lesión que le provocó Ancil Elcock, reportó con el Valladolid y fue ayudado en la recuperación por algunos médicos del equipo como Aurelio Roldán y el preparador físico Rubén Olivera.
Sin embargo, no olvida que el doctor José Luis Serrano, que sigue trabajando con la Selección Mexicana y el Toluca, le dio un diagnóstico equivocado al ser evaluado después de la acción del trinitario aquel 8 de octubre del 2000. No entiende aún por qué el galeno hizo eso.
“Ese día (del partido) recuerdo que el doctor Serrano me había dicho que no tenía nada y eso me puso muy triste porque cuando regresé a Valladolid y con las radiografías me dijeron que tenía roto ligamento cruzado, ligamento lateral y el menisco. La triada como se dice. A mí se me hizo algo injusto del doctor Serrano que está en Toluca y la Selección Mexicana”, sostuvo el Cuau, quien en cambio agradece a los que sí lo ayudaron.
“A los doctores del Valladolid les agradezco y al doctor Joaquín Ledesma que fueron los que me rehabilitaron y me sacaron adelante de esta lesión”, señaló.