El árbitro argentino, Néstor Pitana, perdonó un clarísimo penalti a México, después de una mano de Javier Hernández, detro del área protegida por Memo Ochoa.
El delantero del West Ham recurrió al antebrazo para poder controlar el balón, lo que desató la furia de toda la banca escandinava, así como de los jugadores presentes en el terreno de juego.
A pesar de que Pitana recurrió al VAR, después de que los silbantes encargados de la videoasistencia la pidieran la revisión, el árbitro decidió no otorgar lo que era una clara pena máxima a favor de los suecos.
México y Suecia continúan igualando 0-0 en la cancha de la Arena de Ekaterimburgo, en un partido fundamental para los dirigidos por Juan Carlos Osorio.