La afición de Pumas disfruta y vive una racha ganadora que tienen al equipo de Memo Vázquez en la cima de la Liga MX. Su última víctima, los Tiburones del Veracruz que se llevaron una goleada de 3-0.
Nadie frena a los universitarios del gol. Porque Eduardo Herrera, Britos, Sosa y Fidel parecen imparables. Porque la gente sale con una gran sonrisa y porque el tema del porcentaje pasó a segundo término con el liderato y la Liguilla cada vez más cerca.
La fiesta la inició Lalo Herrera, que aprovechó un gran centro de Fidel y abrió el cerrojo, lo que significó también el gol tres mil en la historia de los felinos en Liga.
No pasó mucho tiempo para que CU volviera a gritar un gol, cuando Britos, de extraordinaria campaña, empalmó el esférico fuera del área y liquidó a Melitón, que no pudo hacer más que apreciar la joya de gol universitario.
Para terminar la primera mitad de pesadilla para el equipo del Maestro Reinoso, Herrera marcó su doblete, por la vía penalti, luego de que Sosa fuera derribado en el área por el arquero del Tiburón.
El segundo tiempo fue mero trámite. Un gol mal invalidado de Veracruz pudo darle vida al cotejo, pero no pudo ser. No ocurrió más. La fiesta estaba en su etapa de relajación, y los Pumas tocaron el esférico, lo durmieron y terminaron por sumar tres puntos que les dan el liderato del Apertura, tras ocho jornadas.
La afición de los Universitarios salió feliz del Olímpico, y con motivos de sobra. Sus Pumas juegan y agradan. Más que eso ilusionan, porque parece que aún tienen guardado algo para la segunda mitad del torneo.
