Diego Armando Maradona se ha convertido en el jefe de Culiacán. El argentino dirigió su primera práctica al frente de Dorados, en donde fue el máximo animador de la fiesta que se vivió en la tribuna con más de mil espectadores.
Después de la presentación oficial como timonel del conjunto sinaloense, el Pelusa se trasladó inmediatamente al Estadio Banorte para dirigir su primera práctica, donde incluso salió una hora antes de lo previsto para reconocer el terreno de juego.
Unos minutos antes de las siete de la noche, los jugadores comenzaron a saltar a la cancha siendo recibidos entre aplausos por las personas que acudieron al recinto.
Minutos después, Diego se presentó con cada uno de los jugadores, a quién saludó personalmente. Posteriormente los guió al centro del campo para tomarse su primera foto al frente de los sinaloenses, provocando el júbilo de los asistentes que corearon su nombre una y otra vez.
La porra no podía faltar y encendió la fiesta con música, misma que no pasó desapercibida para Maradona, quien inmediatamente se puso a bailar al ritmo de los tambores.
Ya sobre el terreno de juego, el autor de ‘la mano de Dios’ demostró su intensidad desde las primeras indicaciones, haciendo especial énfasis en la transición de defensa ataque, ya que busca que su equipo salga siempre con pelota controlada.
Así transcurrió el entrenamiento por casi hora y media, en donde al finalizar Maradona se quitó los zapatos y se acercó a la tribuna para repartir firmas provocando un caos entre los asistentes que buscaban un recuerdo de legendario 10 de Argentina.
El Pelusa tuvo un buen detalle con un niño que se metió al campo para acercarse al ídolo sudamericano, a quien abrazó, agradeció y le pidió salir del campo acompañado por un elemento de seguridad.
Asimismo, al finalizar el entrenamiento Maradona y sus jugadores saludaron a la afición al estilo vikingo, como lo hiciera la Selección de Islandia en la Euro 2016.