'Ya no hay límite de extranjeros': Bonilla

Enrique Bonilla en conferencia de prensa
Enrique Bonilla en conferencia de prensa
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RICARDO FLORES
ENRIQUE MARTÍNEZ
| 23 Mayo, 2016

La Asamblea de los 18 equipos de la Primera División, decidió quitar el número de jugadores no nacidos en México de cara al Apertura 2016, pero en cada partido deberán presentar a ocho futbolistas mexicanos de los 18 que registran por encuentro.

Los dueños de los equipos votaron para aceptar esta regla y el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla, dio a conocer cómo quedó estipulada dentro del reglamento de competencia que entrará en vigor en cuanto arranque el Apertura 2016.

“Con el objeto de promover el desarrollo del futbol, los 18 jugadores que estén en la alineación de un equipo, al menos deben cumplir con el requisito de ser registrados antes de 18 años como mexicanos. Los jugadores con doble nacionalidad, serán considerados como mexicanos si estaban registrados antes de cumplir 19 años de edad.

“En la alineación (convocatoria) de los 18 jugadores deben ser ocho registrados antes de los 18 años en el futbol mexicano y haber participado en un torneo, los otros 10 de la alineación pueden ser de cualquier registro posterior a los 18” ”, indicó en conferencia de prensa el dirigente.

Bonilla negó que esta nueva determinación afecte a los jugadores mexicanos a futuro, pues los equipos seguirán invirtiendo en sus fuerzas básicas.

“Esto no afecta a nadie, al contrario se está dando la oportunidad a los jugadores nacidos en México para que tengan actividad en los partidos.

Con esta regla, se elimina el límite extranjeros por club, pues ahora en una plantilla de 28 jugadores podrán tener hasta 20 jugadores no nacidos en México entre extranjeros y naturalizados, pero sólo podrán ocupar a 10 por partido.

Durante los partidos los equipos registran a 18 elementos elegibles (11 en la cancha y siete en la banca), por lo que ahora los clubes podrán iniciar 10 elementos no nacidos en México y un solo mexicano, dejando a los otros siete en el banquillo esperando turno a entrar al campo.

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