André-Pierre Gignac, un futbolista lleno de clase, elegancia y sobre todo entrega, llegó a México para convertirse en la figura del Apertura 2015 y se proclamó Campeón en su primer torneo, además de ser el jugador con más goles en el certamen, contando Fase Regular y Liguilla, para hacerse acreedor a la Estrella RÉCORD.
El delantero francés cumplió con todas las expectativas marcando 15 goles a lo largo de la temporada, cifra que significó más de 40% de las anotaciones del equipo felino; además, el goleador galo no necesitó de un periodo de adaptación, pues de manera inmediata demostró en la cancha su calidad y brillo en cada pelota que pasaba por sus piernas, por lo que disputó no sólo el título de Liga MX, sino también el de la Copa Libertadores.
Logró consagrarse como el cuarto futbolista del Viejo Continente en levantar el máximo título del balompié nacional en la era de las Liguillas, para convertirse en todo un ídolo en La Sultana del Norte.
Antes de venir a México como jugador libre, André-Pierre Gignac recibió ofertas del Olympique de Lyon, club que disputó la Champions League en la presente temporada; sin embargo, el tema de los impuestos en Francia (donde les retienen mucho dinero) fue un argumento importante para que decidiera venir a jugar a México, aunado al clima de incertidumbre política que se vive en el país galo.
Además, la situación para el '10' de Tigres no era la mejor, pues el ariete sufrió con el sobrepeso durante su paso por el Olympique de Marsella; incluso la prensa de su país lo llamaba ‘Big Mac’ (como la hamburguesa) por su evidente sobrepeso, lo que incluso derivó en la molestia del futbolista con los medios de comunicación, a quienes dejó de darles entrevistas.
El técnico Marcelo Bielsa fue quien alentó al jugador a bajar de peso, ya que desde que se convirtió en su entrenador lo desafió a que bajara dos kilos; al final el delantero se quitó de encima seis y se volvió en un elemento clave para el esquema de Bielsa.