El armado de Pumas para el próximo año está en marcha, fortaleciendo ataque y defensa, pues ya ficharon al colombiano Yuber Asprilla y están por hacer lo mismo con Matías Alustiza y el defensor Alejandro Arribas.
Sin embargo, los casos del argentino y el español no pintan bien para que exista armonía en el equipo, pues se han caracterizado por ser jugadores problemáticos o con un temperamento difícil.
Medios españoles aseguran que el zaguero del Dépor es un jugador que no tiene buena relación con sus compañeros y en la presente temporada suma sólo tres juegos, debido a que la directiva lo separó por sus constantes conatos de bronca.
Por su parte, el Chavo ha mostrado un carácter fuerte en su estancia en México, pues por su paso aquí, particularmente con Atlas, fue relegado a la banca por choques con el técnico rojinegro.