Javier Cortés resurgió en el 2015; sin embargo, reconoció que haber fallado uno de los penaltis en la Final ante Tigres le dejó un sabor amargo, mismo que desea quitarse lo antes posible.
“Sé que hice un buen trabajo en el torneo, pero en la Final me tocó por mala suerte fallar un penalti y eso me deja con una espina clavada, pero el futbol me dará la oportunidad el año que entra de sacarme esa espina.
“Yo me sentía con mucha seguridad de meterlo. Decidí cómo iba a tirarlo y no iba a cambiar, pero cuando lo fallé todo se me vino abajo y me preguntaba: ¿por qué pasó?, si tenía la seguridad de que iba a meterlo. Al verlo me di cuenta de que lo tiré de manera muy extraña, y no bien como creí en el momento, no entiendo por qué salió el tiro así. No lo asimilo hasta el momento”, indicó el jugador, quien recordó que “en 2011 me toca meter un gol decisivo para el título y tampoco asimilas todo eso tan bueno, y ahora que fallé la sufro mucho”.
Pese a ello, Javier expresó que después de varios torneos en los que había ‘desaparecido’, en el que recién terminó, recobró el nivel que le caracterizó gracias a Memo Vázquez.
“Analizando todo el torneo, fue un año muy bueno. Siento que hubo un momento en que llegué a un buen nivel, me sentía con confianza y que aportaba. (Memo) me ayudó mucho. Platicó conmigo, me dio confianza para recuperarme, y tanto Memo como sus auxiliares y mis compañeros, me ayudaron a estar al cien”, dijo.