El mensaje “¡Fuera narcos de la UNAM!” que apareció el domingo en la pantalla del Olímpico no sólo causó polémica entre aficionados y gente fuera del futbol, sino que al interior de los Pumas generó problemas por el deseo de los jugadores de mantenerse ajenos a la situación.
Después de que la semana pasada ocurrió un tiroteo entre presuntos narcomenudistas dentro de CU, se sabe que el presidente auriazul, Rodrigo Ares de Parga, hizo un intento por apoyar al rector Enrique Graue en su lucha contra la violencia en la Universidad.
El directivo mandó a hacer una manta que decía “Fuera narco”. La idea era que los titulares salieran al campo con ella y por eso instruyó a su gente para que un día antes del juego comunicara al equipo la medida, pero éste se negó.
Al saber que los jugadores ‘ignoraron’ a sus emisarios, Ares de Parga bajó al vestidor a reiterar su decisión de apoyar a la UNAM, pero la respuesta del plantel fue la misma: ‘No, porque se trataba de un tema delicado y no se expondrían ni ellos ni sus familias’; era por seguridad personal.
Ante la ‘rebeldía’, el mandatario, molesto, solicitó dialogar con cuatro líderes del equipo: Matías Alustiza, Pablo Barrera, Marcelo Díaz y Abraham González. Los representantes felinos le reiteraron la negativa, la charla subió de tono y se escuchó hasta afuera del vestidor previo al duelo contra Chivas. El presidente se molestó y advirtió a los futbolistas que les quitaría las primas que se habían establecido, pero aun así se negaron.
Incluso, al término del juego se les comunicó a los jugadores que ningún elemento podía hablar del arbitraje y de lo ocurrido con los problemas de la Universidad.
Fue cuando Enrique Graue, rector de la UNAM, explicó que sí se trataba de una campaña de la Máxima Casa de Estudios.
“Me deslindo de haberme deslindado, no fue instrucción de la Rectoría de ninguna forma, de hecho (el mensaje en la pantalla) lo mandamos a poner nosotros. Hoy (ayer) inicia una campaña en ese sentido”, expresó el rector.