La destrucción por el sismo del 19 de septiembre era evidente en la comunidad de Jicarero, ubicada a 15 minutos de Jojutla, Morelos. Hasta ahí llegó un contingente del Cruz Azul, cargado de alegría y esperanza para los damnificados por el sismo, que encontró en esta visita una luz entre la oscuridad.
“Qué bueno que nos vengan a visitar. Se siente bien en este momento tan complicado para nosotros, en el que algunos perdieron todo, otros no tanto, pero al final salimos afectados”, dijo Héctor Rubalcaba, quien obtiene sus ingresos de una tienda que estuvo a escasos metros de una casa colapsada.
Gerardo Flores, impulsor de la ayuda para sus paisanos, estuvo acompañado por Francisco Jémez, Jesús Corona, Christian Giménez, Adrián Aldrete, Jordan Silva, Jair Peláez, Víctor Zúñiga y Kevyn Montaño, quienes en representación de todo el plantel, trataron de confortar a las personas que se acercaron a las camionetas en las que llevaban juguetes y comida.
“Se siente bien. Aquí nos damos cuenta que los futbolistas son grandes personas y se preocupan por la gente, a pesar de que estamos lejos. Yo no le voy a nadie, es más, me gusta poco el futbol, pero desde hoy voy a apoyar a Cruz Azul porque Cruz Azul nos apoyó”, dijo el poblador.
Los niños corrían de un lado a otro mostrando sus juguetes, con la sonrisa dibujada en el rostro después de un trágico episodio. Incluso algunos no sabían ni de quién era la visita, pero se contagiaron de la felicidad de los que llegaron a recibir a la caravana que salió de la Ciudad de México alrededor de las 13:00 horas.
Paco Jémez fue el que más se involucró con la gente. El entrenador español les dio palabras de aliento y repartió abrazos a diestra y siniestra para redondear el día de muchos que hoy seguirán luchando por salir adelante y recuperarse de sus pérdidas.