Emanuel Villa no se sintió valorado por la directiva de Cruz Azul. De cara al juego contra La Máquina, el ‘Tito’ cuenta que Guillermo Álvarez Cuevas fue el culpable de su salida del club celeste.
Villa promedió .5 anotaciones por partido en su estancia de tres años en La Noria. Es por eso que, con la autoridad conferida por sus goles, pidió renovar por tres años más para quedarse ‘en casa’, pero ‘Billy’ no quiso.
“Tú dices: ‘Mínimo valórame un poquito’; después de que han pasado mil jugadores y no a todos les ha ido medianamente bien, pues una vez que pasa gente como Chuy Corona, como el ‘Chaco’, como era mi caso en su momento, pues tú dices: ‘mínimamente valórame cabrón. Me estoy partiendo la madre por tu equipo y parece que la gente que viene de paso o no hace las cosas bien, parecen ser más valorados que los que se rompen la madre en la cancha’. Eso fue lo que, en su momento, me dolió mucho”, explica el delantero del Querétaro a RÉCORD.
Villa se ha lamido las heridas. Perdona, pero no olvida lo hecho por el mandatario cementero. “(A Billy) Le reprocho que hubiera sido más derecho, me hubiera dicho: ‘sabes qué, ya cumpliste un ciclo aquí, mejor vete’. Que no me ande con vueltas, que no me hubiera hecho lo que me hizo”, afirma.
La directiva celeste argumentaba que rebasados los 30 años, no ofrecen contratos multianuales.
“Yo llegué junto con ‘Chuy’ Corona, llegamos juntos a La Máquina. Se nos venció el contrato igual, y yo cuando hablo después con él me dice: ‘yo acabo de renovar tres años’. Entonces yo digo: ‘ah, chinga, tú eres un año más grande que yo, ¿cómo puede ser que a ti te firmen el tiempo que tú te mereces y a mí no?’. Además, acababa de llegar Omar Bravo, había firmado tres años también y era uno o dos años más grande que yo. Entonces dices: ‘a ver: me eres sincero o no me eres sincero’. Si no quieres que me quede, yo me voy no molesto”, asegura Villa.
El ‘Tito’ fue forzado a ir a Pumas por Álvarez Cuevas, quien le cerró todos los caminos.
“Son cosas muy extrañas, como lo que pasó en el Draft, habían muchísimos equipos que tenían la intención de contratarme. Me dicen: ‘Es Pumas’. Yo les dije que me dolería irme a Pumas, no por ellos, sino porque me había identificado con Cruz Azul. Yo le digo a Billy, Pumas me parece un reto difícil; dame chance de irme a otro lugar. Me dijo que no. Le dije que me estaban llamando de otros equipos, que Tigres era uno de ellos y me dicen que tú no quieres ni negociar con ellos. Cuando ya hablan con mi representante le dijeron que era Pumas o que en México no iba a jugar. Yo dije: ‘qué a toda madre’, encima que no me valoras, quieres decidir mi futuro”.
De esa manera se fue un ídolo, que anotó 66 goles en 132 partidos con Cruz Azul.
