Una Máquina que hasta el momento no ha demostrado un poderío ofensivo relevante será la que se presente en la cancha del Estadio Azul contra Querétaro. Aun así, el objetivo es claro: Cruz Azul debe encontrar los goles que le permitan levantar para tratar de encaminarse así hacia la Liguilla.
En los nueve juegos disputados hasta ahora, el cuadro celeste no cosecha ni un promedio de un tanto por partido: 0.8 de goles por encuentro es la media que mantiene. Ello, debido en gran manera a la dificultad que les ha representado marcar en casa, en donde sólo acumula un gol en el torneo.
Pese a ello, el estratega de La Máquina, Pedro Caixinha, ha hecho manifiesta la confianza que mantiene en sus piezas de ataque. “He hablado con ellos, les he dado la confianza, les he dicho que no se preocupen. Están haciendo su trabajo, sé que los delanteros viven de goles y están teniendo las actuaciones, pero el balón no está entrando. Les he dicho ‘no te preocupes, tienes todo mi apoyo y toda mi confianza, vamos a seguir para llevar eso adelante”.
Por ahora, la ofensiva cementera es la quinta peor del torneo, sólo por detrás de Veracruz, Querétaro, Atlas y Tijuana, así como el cuarto equipo con menos remates de todo el campeonato; sólo superan a Tijuana, Querétaro y Veracruz.
El irregular momento que atraviesan los elementos ofensivos celestes ha pasado a convertirse en una de las razones principales de la escasez goleadora del Cruz Azul. Tal es el caso del promedio de gol que mantienen los dos centros delanteros, Martín Cauteruccio y Felipe Mora, quienes ‘han anotado’ cada 328 minutos de juego.