El regreso al futbol mexicano de Alan Pulido cumplió con las expectativas, aunque pudo dar más. El delantero que costó cerca de 18 millones de dólares al Guadalajara supo cargar con la responsabilidad de ser el referente del ataque.
El jugador tamaulipeco llegó al Rebaño a la mitad del Apertura 2016, lo hizo después de casi dos años de tener muy poca actividad en su sueño de jugar en Europa y marcó cinco goles entre Liga (4) y Copa (1). La gran duda en su regreso al balompié azteca era la actitud con la que iba a llegar al Guadalajara, equipo que batalló por casi un año para llevarlo a sus filas porque él estaba deseoso de hacer su carrera en el Viejo Continente.
“Soy un jugador más maduro, conforme pasa el tiempo aprendes muchísimo. Los golpes duros que te da la vida y el futbol te hacen cambiar y tomar las cosas con mayor responsabilidad y todo eso me hizo mantener los pies en la tierra, saber de dónde viene uno, vivir el momento y aprovechar esto porque estás haciendo lo que te gusta.
“A mí a pesar de todo lo que se habló o se pudo manipular, a mí me sirvió de mucho, es de algo que no me arrepiento porque obtuve mucha experiencia tanto buena como mala y que gracias a Dios estoy mejor preparado en muchos aspectos y todo lo que aprendí debo enseñárselo a mis compañeros”, dijo a RÉCORD.
Pulido se fue ganando la confianza de Matías Almeyda desde su partido de presentación en la Copa MX, ante Jaguares, juego en el que marcó su primer gol como rojiblanco. La gran deuda de Alan Pulido en éste, su primer torneo con las Chivas, fueron los dos penaltis que falló en la Copa MX, ante América en las Semifinales y ante Querétaro en la Final.
Ya con una pretemporada bajo las órdenes del ‘Pelado’ Almeyda y con mayor ritmo futbolístico, Alan se perfila para ser el hombre gol de las Chivas en el Clausura 2017.