El empate que sacaron frente a los Tigres en el Estadio Universitario puede ser un buen augurio para el Rebaño, que sabe lo que es llegar a la Final de Vuelta con un marcador igualado y alzar el título en el segundo duelo.
En los dos últimos campeonatos que levantó contra Toros Neza en el Verano 97 y contra Toluca en el Apertura 2006, el Guadalajara llegó al juego grande con un resultado igualado y supo ganarlo durante los 90 minutos.
En ambas Finales contra estos equipos, los rojiblancos empezaron arriba en la Ida y después fueron empatados, una historia similar a la que vivieron en el 'Volcán' cuando derrotaban por 0-2 a los Tigres y se vieron alcanzados en la parte final del encuentro con un doblete del francés André-Pierre Gignac.
En la Final del Verano 97, las Chivas se fueron al frente en el encuentro en el Estadio Neza 86 con una anotación de Manuel Martínez, pero después Carlos Briseño emparejó el marcador en los últimos 15 minutos.
El Rebaño supo levantarse de ese golpe anímico durante la Vuelta y goleó 6-1 a los mexiquenses en el Estadio Jalisco, gracias en gran parte a una soberbia actuación de Gustavo Nápoles, quien marcó cuatro anotaciones.
Nueve años después ante Toluca, la historia fue muy similar. Con un gol de Omar Bravo, el Guadalajara se puso adelante y más tarde los Diablos igualaron el marcador con un gol de Bruno Marioni a los 75 minutos.
En la Vuelta, los rojiblancos se quitaron todos los fantasmas y el camino a la undécima estrella lo labraron con un gol del Maza Rodríguez y después el Bofo Bautista completó la hazaña.
La esperanza de Chivas requiere de un partido similar al que hizo durante los primeros 75 minutos de la Ida ante Tigres, en los que si bien no dominó totalmente, fue protagonista y tuvo contundencia.