La grandeza cuesta. Pese a las dificultades que ha enfrentado en el semestre, el Guadalajara está a dos batallas de ganar la ‘guerra’, por lo que su objetivo inmediato es salir con vida del clima gélido de Toronto, plaza en la que otros clubes poderosos de México, como América y Tigres, sucumbieron.
Y es que el desgaste ha sido intenso para la plantilla rojiblanca, ya que en cuanto a distancia recorrida en lo que va del primer semestre del 2018, los tapatíos acumulan lo equivalente a darle una vuelta al mundo sobre el eje del Ecuador, que abarca los 40 mil kilómetros, situación que aunado a más de 30 horas de juego ha provocado la baja de múltiples jugadores por lesión.
El siguiente factor que el Rebaño deberá superar serán la bajas temperaturas de Toronto, donde las Águilas y los de la UANL no supieron derrotar y salieron heridos de muerte de su visita a Canadá, por 3-1 y 2-1, respectivamente. Sin embargo, a Matías Almeyda no le inquieta el frío, destacando el esfuerzo que demuestran los tapatíos que han redituado títulos.
“Al clima no es fácil adaptarse cuando se está acostumbrado a otro tipo, porque en Guadalajara tenemos un clima perfecto. El frío se siente, pero sabemos que nuestros jugadores tienen la sangre caliente, entonces no me preocupa el clima.
“Somos once contra once, es una Final, entonces no hay ningún justificativo que haga modificar una manera de jugar. Confiamos en esta sangre que tienen los jugadores que por algo han llegado a su séptima Final. Tratando de disfrutar una Final internacional, que no se da todos los días”, indicó el Pelado.
El Guadalajara deberá recurrir a su grandeza para convertir al actual campeón de la MLS en su nueva víctima en Concachampions y romper una racha de más de 56 años sin conseguir el trofeo de la zona y así acudir a su primer Mundial de Clubes.