Al termino del juego entre Tigres y Chivas, el técnico rojiblanco Matías Almeyda y Eduardo Vargas, delantero felino, se hicieron de palabras, tras el hecho se sumó el asistente del Rebaño y Edwin Hernández.
El Estadio Universitario fue testigo del conato de bronca en el que equipo técnico y futbolistas de ambas escuadras intervinieron para calmar los ánimos.
Almeyda aseguró que se acercó al futbolista chileno para felicitarlo de forma sarcástica por el triunfo en el Volcán.