Llegar a Chivas como refuerzo es una presión que no cualquiera puede soportar, y más cuando la directiva desembolsó mucho dinero, todo esto será con lo que debe cargar Rodolfo Pizarro desde el inicio del Clausura 2017.
El mediocampista llegó proveniente de Pachuca con todo el cartel de figura a pesar de sus 23 años de edad. Sus actuaciones con los Tuzos y con el Tri Olímpico hicieron que Matías Almeyda, técnico de las Chivas, pidiera su fichaje a como diera lugar.
Desde su presentación, el ‘Pelado’ aseguró que cuidará en todos los aspectos al joven tamaulipeco, pues no quiere que le suceda algo similar a lo que le ocurrió a Carlos Peña.
La llegada de Rodolfo Pizarro provocó que Rebaño Sagrado como uno de los favorito al título, pues era el engranaje que le hacía falta al esquema del técnico argentino, quien buscará poder romper la barrera de los Cuartos de Final.
De entrada, Pizarro será el acompañante de Alan Pulido en el ataque rojiblanco, en una posición que conoce muy bien, pues la ha jugado tanto con los Tuzos como con el Tricolor.
Una de las virtudes de Rodolfo es la polivalencia que tiene dentro del campo. Pizarro puede jugar varias posiciones y ésa es una de las cosas por las que Almeyda pidió su llegada.
Pizarro puede tomar de ejemplo los casos de Orbelín Pineda, Jair Pereira y Edwin Hernández, quienes también llegaron como refuerzos a la institución y han sabido cargar con la presión.
Por ello, con la misión de hacer olvidar al malquerido Carlos Peña, Pizarro se estrenará esta noche como rojiblanco en un duelo salvaje, un Clásico, al enfrentar a los Pumas en Guadalajara.