En medio de polémica arbitral, Chivas dejó escapar un triunfo que parecía en la bolsa, al fallar un penalti en los últimos minutos, por lo que se registró un empate más en su historial con Pumas.
El partido arrancó lleno de emociones, cuando los auriazules sorprendieron al aprovechar una nueva desatención de la zaga rojiblanca, para que, tras una serie de rebotes, Nicolás Castillo empujó la pelota al fondo de las redes.
Guadalajara remó contra corriente casi todo el encuentro; sin embargo, se apegó a su estilo, pero con el mismo mal que ha presentado durante todo el torneo: la falta de contundencia.
Para la parte complementaria, Matías Almeyda sacudió su ofensiva y le dio la oportunidad a Jesús Godínez y José Juan Macías, quienes encabezaron la revolución tapatía.
Macías se adueñó de la banda derecha y se convirtió en el principal dolor de cabeza auriazul, siendo derribado dentro del área en una polémica jugada que el silbante consideró cómo infracción, decretando penalti.
Oswaldo Alanís fue el encargado de devolverle la esperanza a Chivas, al cobrar al otro lado de donde se tendió Alfredo Saldívar, emparejado los cartones.
Los últimos minutos estuvieron llenos de dinamismo de parte de ambas escuadras que buscaron el triunfo, pero el cansancio fue fundamental para mermar a los futbolistas.
La polémica volvió a aparecer en Ciudad Universitaria cuando el silbante marcó un segundo penalti en favor de Chivas debido a una mano dentro del área; sin embargo, Alanís no pudo conseguir su doblete y mandó la pelota por encima de la portería de Saldívar.
