La esperanza de Liguilla comienza a esfumarse. Chivas careció de contundencia y solamente logró conseguir el empate contra Lobos, por lo que necesitan un cierre de torneo que esté cerca de la perfección para aspirar avanzar a la siguiente ronda.
El Rebaño sabía que la ‘primera Final’ era en Puebla contra el equipo de la BUAP, por lo que inquietó desde el arranque con un potente disparo de Alan Pulido que se estrelló en la base del poste.
Sin embargo, los licántropos demostraron su ‘punch' a la ofensiva, ya que Rabello condujo el balón varios metros y metió un pase filtrado que recibió Leo Ramos y definió cruzado para poner en ventaja a los locales.
Guadalajara comenzó a remar contra corriente e intentó emparejar la pizarra a través de diversas jugadas, en donde el arquero Toño Rodríguez se convirtió en la figura por detener los disparos.
Para la parte complementaria, Chivas adelantó líneas en busca de la igualada, aprovechando que Lobos le cedió la iniciativa, pero volvió a aparecer la falta de contundencia.
El factor sorpresa fue la clave para que el Rebaño hallara el empate, ya que tuvieron que incorporarse los defensores centrales a un tiro de esquina, mismo que fue peinado por Pereira y quedó a merced de Marín, provocando el júbilo de la afición visitante que fue mayoría en las tribunas.
Chivas no renunció a la ofensiva, pero Rodríguez siguió en plan grande y desvió los remates de Pulido, Zaldívar y compañía.
En los últimos minutos, Richards estuvo a punto de consumar la hombrada de vencer a los tapatíos, pero se equivocó al definir y colocar la pelota en las manos de Gudiño que achicó y ganó el mano a mano.
Al Guadalajara le resta enfrentar a Monarcas, Puebla, León y Tigres, para cosechar la mayor cantidad de puntos posibles para seguir soñando en volver a la Liguilla.