Ignacio Ambriz está viviendo su segundo Clásico Nacional, pero ahora al frente del América, y reveló que le hubiera gustado vivir este encuentro como jugador.
"No tuve la fortuna de jugar un Clásico, se debe vivir diferente. Les pregunto a mis jugadores cómo se juega, cómo se prepara; yo lo hago con la seriedad que tengo. Les transmito un recorrido grande que tengo como jugador y como entrenador, me han tocado vivir muchas cosas. Les pido que lo disfruten. Quisiera jugarlo, pero no puedo y estoy encantado con mis jugadores", compartió.
Su nueva experiencia en esta semana en Coapa no la califica diferente a la del Rebaño, aunque sí le agrada la entrega que tiene el plantel azulcrema, de cara a esta fecha.
"Les vi hasta zapatos nuevos, es el Clásico y los cotorreo. El jugador lo vive diferente. Todas las semanas están quietos y ahora están ansiosos, activos porque es el partido que toda la gente ve. Me da mucho gusto que los jugadores están comprometidos con este partido", celebró el timonel.
El estratega de las Águilas no piensa en otra cosa que no sea ganar en el Azteca, sediento por verse arriba en el marcador cuando el silbato suene al minuto noventa.
"Tengo mucha hambre e ilusión de hacer el trabajo y la humildad para hacer bien las cosas en el América. Vamos a salir con el cuchillo en el calzoncillo y jugar al filo del reglamento", señaló el técnico en conferencia de prensa.
La humildad ha sido su fortaleza desde que llegó al equipo de la Ciudad de México y con la que pretende encarar un partido que luce abierto a generar espectáculo.
"Trabajo con humildad y sabiendo que es un Clásico y en los clásicos se juega el orgullo, los colores, que es lo que la afición lo pide. Y si queremos un buen resultado, necesitamos respetar al rival y hacer un juego perfecto. Hemos visto que (las Chivas) intentan presionar, pero al final son 11 vs 11. Mi equipo verá la posesión de la pelota. A través de salto de líneas, debemos intentar hacerle daño a Chivas", precisó.