Ricardo La Volpe, uno de los personajes que más aportaciones ha dado al balompié mexicano en los últimos 34 años, cumplió 65 años de vida. Pese a más de tres décadas en los banquillos, el argentino aún se siente en óptimas condiciones y con la motivación de seguir por más tiempo.
“Así como estoy me siento muy bien, me siento bárbaro, todavía con ganas de venir a los entrenamientos. Ganas significa que te levantas y piensas que quieres ir, no lo miras con pesadez, el día que sienta eso, tengo que dejarlo”, indicó el estratega del América en charla con RÉCORD.
El Bigotón hizo un análisis de lo que ha vivido en el mundo de este deporte, donde, aseveró, ha logrado todo lo que se ha planteado; incluso, recordó que puede presumir ser Campeón del Mundo con Argentina como jugador, además de participar en múltiples competencias como entrenador de la Selección Mexicana.
“Me siento muy bien, con mi familia, perfecto. En lo futbolístico creo que cumplí las metas que uno se propuso; cuando empecé en Banfield me propuse llegar a un equipo grande y jugué en San Lorenzo, me propuse estar en la Selección y estuve cuatro años, no jugué, pero ahí estuve, la peleé a muerte y gracias a Dios les puedo decir a mis nietos que fui Campeón del Mundo. Como jugador logré los objetivos que había que lograr.
“¿Como técnico? Igual, logré los objetivos y metas que me pusieron: haber ido a unos Juegos Olímpicos, gané la Copa Oro (2003) para ir a Copa Confederaciones (2005), un Mundial (2006). Por eso también estoy agradecido con México, porque no es fácil y menos siendo extranjero”, argumentó el timonel sudamericano.
Consciente de que el tiempo continúa su curso y ha tenido que enfrentarse a jugadores que dirigió en algún momento, La Volpe no considera que su etapa como entrenador ya pasó, sino que lo toma como motivación para continuar con su carrera.
“Considero haberme mantenido y estar ahí, porque claro que me extraña enfrentar a gente como (Hernán) Cristante, se te vienen las palabras ‘qué viejo estoy’; lógicamente no me duele para nada, pero hay un montón de jugadores que pasaron por mi carrera y hoy son técnicos, eso me pone feliz.
“Me siento muy bien de enfrentarme a mis exjugadores y más cuando sabes que a muchos de ellos les dejaste algo y no fuiste un técnico que pasó nada más, porque hay muchos que sólo pasan”, afirmó el estratega.
