La noche del 26 de mayo de 2013 cuando América hizo lo impensable al derrotar a Cruz Azul en una imborrable Final es, quizás, la razón más importante para que Miguel Herrera se ganara el corazón de los americanistas. También es uno de los argumentos más valiosos por los cuales la directiva azulcrema decidió llevarlo de vuelta al banquillo.
Dicha apuesta parece ir por el camino indicado. Sobre todo si se considera que luego de 11 partidos disputados en la presente temporada, el conjunto de Coapa registra un avance muy parecido al del torneo Clausura 2013 cuando consiguieron el título, con aquel gol de último minuto que marcó el portero Moisés Muñoz, con ayuda del defensa Alejandro Castro.
Hace cuatro años a estas alturas del certamen, América acumulaba 21 unidades, que eran producto de seis juegos ganados, tres empatados y un par de derrotas que lo ubicaban en la tercera posición de la tabla, sólo por debajo de los rojinegros del Atlas y del entonces líder, Tigres de Nuevo León.
El Piojo tiene nuevamente en la parte alta del campeonato a las Águilas con una suma de 20 unidades. La diferencia es que ahora se ubican como sublíderes, a cuatro unidades de la cima que comandan los Rayados de Monterrey.
Los números al momento son: seis partidos ganados, dos encuentros empatados y tres duelos perdidos. No obstante, hay que destacar que hace cuatro años el equipo de Herrera mostraba un poder ofensivo mayor que el que tienen en el actual torneo.
En el título que consiguió el timonel azulcrema con América tenían 21 tantos marcados en los 11 encuentros que han disputado, de los cuales siete fueron ejecutados por el fallecido Christian ‘Chucho’ Benítez.
Mientras que en el actual torneo, los americanistas han penetrado las redes en 16 ocasiones, en donde Oribe Peralta se muestra como el mayor anotador con apenas cuatro goles.
