Los conciertos que tuvo la cantante Shakira en la Ciudad de México estuvieron acompañados de éxito, pero no así para la cancha del Estadio Azteca, que irremediablemente sufrió los estragos de la estructura metálica del escenario, además de la presencia de cientos de seguidores que interactuaron en el terreno de juego a pesar de una protección especial.
El próximo sábado las Águilas recibirán a Tijuana en el Coloso de Santa Úrsula y el panorama no es el mejor. Sin embargo, el mensaje que dan los expertos en la recuperación del césped a la directiva americanista no es negativo y hay confianza de que se pueda disputar el encuentro en condiciones aceptables.
De acuerdo a los mismos expertos, los daños no son mayores y si las lluvias no son tan ‘crueles’ durante el resto de la semana esto beneficia y hay más espacios de tiempo para los debidos trabajos en saneamiento, fijación e incluso colocación de nuevo pasto en zonas más dañadas. En cambio, con la presencia del ‘Dios Tláloc’, todo debe parar e instalarse la lona gigante de protección retrasándose las labores.
“No se ve bien la cancha después de los conciertos, pero el sábado va a estar bien. Estamos trabajando duro para eso”, comentaron en la alta plana azulcrema confiando en lo que aseguran los especialistas.
La cancha del Azteca ha sido arduamente criticada durante todo lo que va del semestre, ya que el proceso de adaptación al nuevo pasto híbrido ha sido muy lento y la lluvia no ha ayudado en lo más mínimo. Cada partido representa una nueva prueba para los encargados de la renovación y el que la NFL visite en noviembre la Ciudad de México es otro ingrediente a la presión existente.
