Pese a que uno de sus pilares, Pablo Aguilar, fue suspendido por un año tras su agresión al silbante Fernando Hernéndez, América presumió un gran ambiente.
Este martes, el quincuagésimo cuarto cumpleaños del presidente deportivo del club, Ricardo Peláez, fue el pretexto ideal para que el cuadro azulcrema mostrara estar más unido que nunca.
El directivo de las Águilas apareció en el entrenamiento y recibió el tradicional pastelazo, en el que se pudieron ver y escuchar muchas risas por parte de todo el plantel.
América se alista para visitar este domingo a Pumas en un juego que luce complicado, dado el gran momento que vive el delantero felino, Nicolás Castillo, así como la ausencia del baluarte Pablo Aguilar.